28.12.06

25 de diciembre, fun, fun, fun... latino

El día 25 de diciembre el Club El Sol se acordó de todos aquellos hispanos y latinos que no habíamos podido reunirnos con nuestras familias para celebrar la Navidad, y por eso de que no nos sintiéramos tan solos, organizó un encuentro con los amigos que usualmente aparecen por allí y que tienen en común un idioma y unas raíces culturales muy importantes.

Sin duda, una gran idea, dado que nos encontramos muchas caras conocidas del mundo hispano y latinoamericano en Cracovia, amigos que trabajan aquí como informáticos, ingenieros, disk-jockeys, importadores, profesores de baile, profesores de idiomas, dependientes, camareros, etc..., y, por supuesto, un humilde servidor de ustedes.

Cada uno de los asistentes debía llevar algo preparado de la cocina de su país de origen, o alguna botella de vino, para amenizar la comida, y la verdad es que había muchas cosas, tanto para comer como para beber, aunque la estrella indiscutible fue un enorme y muy sabroso pavo relleno que habían preparado para todos los asistentes. Hay que dar las gracias a Jimmy por oficiar de Maestro Trinchador y hacer unos repartos de pavo justos y equitativos entre la marabunta que por allí pululábamos.

Fue una velada muy amable, en la que, además, de charlar, comer y beber, también hubo tiempo para la música, dado que uno de nuestros amigos asistentes no había olvidado su guitarra y nos estuvo amenizando con algunas canciones, hasta que al final decidimos cantar todos, y, aún cuando fue un poco caótico, también fue francamente muy divertido. La verdad es que habré de recordar que, a pesar de que no se me dan mal las rancheras y boleros, no es lo mío este tipo de canción, y no puedo hacer el ridículo siendo el único español presente al que se le hubiera olvidado la letra de Mi agüita amarilla, de los Toreros Muertos. Precisamente, para que no me vuelva a sucerder tan desgraciado incidente, acompaño a esta entrada del corresponde video, hallado en Youtube.com:




En fin, que así pasamos el mediodía, la tarde y la noche del 25 de diciembre, en una especie de gran familia, cuyo calor humano sirvió, en parte, para consolarnos entre todos de nuestras respectivas ausencias en nuestros países y del vacío que sabíamos que dejábamos en nuestras familias, que de seguro, siempre nos reservan un sitio libre por Navidad, por si acaso, la ventura hace que aparezcamos...

24 de diciembre: noche de Wigilia

El pasado 24 de diciembre, tras ímprobos esfuerzos por intentar pasar desapercibido para poder deleitarme con mi propia cocina (he de reconocer que no se me da nada mal desenvolverme entre cacerolas y pucheros) y tras rechazar numerosas invitaciones para cenar con diversas personas y familias en Nochebuena, al final hube de aceptar, ya casi a punta de pistola e in extremis, la invitación de unos antiguos amigos, Darek y Magda, que junto a su hija Patrycja forman una feliz familia y que, dada la insistencia con la que me apremiaban a que los acompañara a esta cena de Nochebuena, al final no pude negarme.

El caso, es que me resigné a pasar un rato con ellos (o eso es lo que me suponía), cuando de repente, tras recogerme, me veo arrastrado en su coche a lugares de Cracovia que aún no conocía. Resulta que toda, toda la familia de Magda estaba reunida en un chalé sito en las afueras de Cracovia, y, así, iba a enterarme de uno de los sacrosantos secretos mejor guardados de las tradiciones polacas: la Wigilia Bozego Narodzenia o cena de Nochebuena.

Así pues, me armé de valor, aunque prefería mantenerme en un discreto segundo plano para no cohibir a los familiares con mi presencia (creo que muy artificial y ajena al evento), dispuesto sobre todo a observar qué y cómo se iba a desarrollar este evento social.

Con la aparición del primer lucero de la noche en el horizonte, a eso de las 18:30 h., se comenzó repartiendo entre los asistentes unas tabletas de pan ácimo, idéntico al usado en las hostias de la comunión, comprado a tal efecto en cualquiera de las iglesias polacas que lo venden. Era de forma rectangular, de tamaño aproximado a una tableta de chocolate, y contenía el grabado de un niño Jesús, con una cruz detrás del mismo. Cada uno de los participantes, como digo, tomó una de dichas tabletas y fue hablando con los demás, a fin de manifestarle sus deseos para la Navidad y para el año siguiente. Al finalizar, el interlocutor tomaba un trozo pequeño de la tableta del otro y vivecersa y se lo comían, y así iban pasando de uno a otro.

Posteriormente, nos reunimos todos alrededor de la mesa, y la mujer más anciana, ya bisabuela por cierto, encabezó el rezo de diversas oraciones destinadas a dar gracias por los bienes recibidos a lo largo del año que ya expiraba y por los que habrían de venir durante el siguiente. Todo ello rodeado de un espíritu muy piadoso y contenido.

A continuación, comenzó propiamente la tradicional cena de Wigilia, la cual se compone de doce platos: así se inició con una sopa de remolacha -el famoso Barszcz Czerwony-, seguida de una sopa de setas del bosque -Zupa Grzybowa-, para continuar con un tradicional plato compuesto de col fermentada y verduras, muy similar al sauerkraut alemán, llamado Bigos, y así un sinfín de platos que llegaban desde la cocina, para culminar con el plato fuerte de la noche: carpa asada. Posteriormente vinieron los dulces y los licores para bajar tan copiosa cena.

He de indicar que durante la cena no se probó ni gota de alcohol: sólo agua o compot (una compota o zumo espeso de frutas), dado que el alcohol está vedado durante el desarrollo de la cena y sólo se reserva para cuando ésta ha terminado. Asimismo, he de indicar que en esta cena de Nochebuena, la tradición polaca impone no tomar nada con carne, y aunque no nada que prohíba hacerlo, la gran mayoría de los polacos observa esta tradición.

En fin, casi finalizando la cena, tuvo lugar otro evento entrañable, especialmente para los niños que asistían, dado que, debajo del árbol de navidad, profusamente decorado, aguardaban los regalos. El hijo del propietario de la casa donde se desarrollaba la cena, primo de mi amiga Magda, fue el portavoz de San Nicolás, que había dejado ya los regalos bajo el árbol, y así, fun dado dichos regalos a los asistentes, de tal forma que ¡hasta yo tuve un pequeñito regalo! Todo el mundo, al recibir su regalo, decía alegremente: -¡Gracias, San Nicolás!-

Tras el reparto de regalos, otra parte de la tradición: los villancicos polacos. Las mujeres asistentes, abuelas, hijas, tías, primas, sobrinas..., comenzaron a cantar típicos villancicos polacos que, he de reconocer sinceramente, suenan muy bien, en cuanto a estilo musical. Son tranquilos, dulces, algo nostálgicos, pero en sus letras se adivina el mismo sabor navideño que en nuestros ruidosos villancicos españoles.

En fin, que tomando un pequeño licor, terminamos la cena y yo, con mis amigos, regresé a casa, pues ellos tenía que acostar a su pequeña Patrycja, que ya estaba muy cansada, y yo también notaba los efectos del cansancio, por lo que me apetecía dormir.

A todos los efectos, ha sido una bonita experiencia, a la par que muy interesante, el hecho de poder adentrarme en estas tradiciones de las que, a pesar de llevar ya bastante tiempo en Polonia, antes no podía hablar por no haber tenido ocasión de participar en las mismas.

18.12.06

Ya se nos echa encima la Navidad

Acuciados ya por la cercanía de las fiestas navideñas y por el final de este año 2006, que ha pasado, si no rápido, al menos como si se hubiera dejado notar menos que otros años, nos preparamos ya para convertirnos de golpe y porrazo en todo lo buenas personas que no hemos podido llegar a ser a lo largo de este periodo para, al menos durante esta semana de fiestas, intentar hacer borrón y cuenta nueva de nuestros malos momentos y proponernos firmemente cambiar algunas cosas en nuestras vidas.

La verdad es que la Navidad me da miedo. Me infunde pánico, pavor, me deja aterrado, me deja estupidizado y estupefacto... No tengo suficientes palabras para describir el efecto tan asolador que provoca en mi persona. Quizá es el momento del año en el que siento con más fuerza la soledad, que no la nostalgia. Es posible a que se deba a esa inexcusable obligación de que hay que reunirse en familia, hay que estar con los amigos, hay que exhibir sonrisas y hay que ser obligatoriamente feliz.

La llaman "el tiempo de la ilusión", pero claro, eso sólo hace referencia a los niños, que aún no han sido mancillados por la vida en muchos casos, y a los personajes de Dickens, que a pesar de su supuesta ruindad en algunos casos, terminan rindiéndose y reconociendo una felicidad que, desde un plano real sabían que no podía existir.

Es el tiempo de las anteojeras y de caminar, como los asnos, ciegos hacia donde nos quieran llevar, y además de todo, felices de ser llevados hacia ese pozo sin fondo de la felicidad incontenida y del derroche abrumador que se supone no nos pesa, porque lo hacemos con alegría y es para una buena causa: la felicidad propia y ajena.

¡Qué triste tener que ser alguien discordante en estas fechas! Pero, qué se le puede hacer... Busco motivos para alegrarme, para tomar conciencia de que debo ser feliz y estar tremendamente alegre, pero encuentro muy pocos para hacerlo. La única suerte, es que este período pasa rápido y, al fin y al cabo, tendré unas vacaciones para descansar un poco... Bien mirado, a nadie le amarga un dulce de este tipo, ¿no?

Así que me regocijaré pensando que tendré tiempo para ordenar mi casa y mi vida, mis apuntes y los trabajos de mis estudiantes y, por supuesto, como soy muy cumplidor, y mi último deseo es amargarle a los demás las fiestas, mandaré a todas las personas que conozco una postal navideña electrónica "made in Sergio", para que, al menos, tengan ellos algo de felicidad y sepan que, en mi torre solitaria, me acuerdo de ellos.

He de reconocer que quiero dejar una puerta abierta a la esperanza de que algo cambie, y por eso, a todos los que me leen les deseo una muy feliz Navidad y un próspero año 2007, que sea venturoso y llegue cargado de nuevas ilusiones y de ganas de vivir lo mejor posible... -espero que incluso para mí-.


15.12.06

¿Enfermedad o provocación?

Así comienza el título de portada de la revista semanal polaca Wprost. Se refiere al último gran escándalo que ha azotado a la clase política polaca. El título completo en polaco es: "Patologia czy prowokacja? Seksafera", que traducido libremente viene a decir: "¿Enfermedad o provocación? Asuntos sexuales". A continuación, en dicha portada aparece un fotomontaje con la cabeza del líder del partido político polaco Samoobrona, Andrzej Lepper, ubicada sobre un escultural cuerpo de modelo tipo "musculitos", y tocado con la ya tradicional corbata que distingue a todos los integrantes de este partido. Pero mejor verlo que describirlo:




Esta cuestión, como decía, ha provocado un gran revuelo en el mundo de la política, así como en la propia sociedad polaca, dado que existen diversos aspectos de la trama que en este país resultan terriblemente escandalosos, no sólo por el contenido de los mismos, sino también por la índole de los protagonistas.

Samoobrona (Autodefensa) es uno de los tres partidos que forma coalición en el actual gobierno tripartito de Polonia, junto con el PiS (Ley y Justicia) y LPR (Liga de las Familias Polacas). Como ya sabe todo el mundo, el Presidente de la República Polaca, Lech Kaczynski, pertnece al PiS, así como su hermano Jaroslaw Kaczynski, Primer Ministro.

Andrzej Lepper, protagonista del fotomontaje de Wprost, ostenta el cargo de Viceprimer Ministro y Ministro de Agricultura. Esto se debe a que la mayoría del electorado de Samoobrona, que es un partido ultraconsevador de corte populista, se centra en el mundo agrario, habiendo sido adalid de medidas que llegan a lo disparatado en favor de la casi inexistente agricultura polaca, incluso frente a la Unión Europea. Para quien no termine de ubicar a este político, ya de por sí tremendamente famoso en Polonia, se trata de aquel que intentó ostentosamente regalarle un crucifijo a la presidenta de la Comisión Constitucional de la Unión Europea cuando se estaba debatiendo el incluir o no el tema de los orígenes cristianos de Europa en la Constitución Europea, siéndole devuelto por la misma, que pertenecía al Partido Comunista Italiano, a través del gesto de arrojárselo a la cabeza con cierta violencia y falta de destreza, dado que no le acertó.

¿Por qué ahora este titular y cuál ha sido el hecho que ha conmocionado a la opinión pública? Pues resulta que varios parlamentarios de Samoobrona (cuyos nombres omitiré por el momento, a pesar de haberse publicado por este semanal, así como por el prestigioso diario polaco Gazeta Wyborcza, por si aún se derivaran acciones legales, de las que no quiero ser partícipe), parece ser que han tenido acercamientos poco profesionales a algunas de las mujeres que pertenecían o trabajaban para el partido, de tal manera que el asunto se ha saldado, al menos por el momento, con un hijo misterioso...

La madre de este niño denunció en un juzgado la situación, y tal como prevé la ley polaca, el juez de instrucción ordenó los pertinentes análisis de ADN para determinar la paternidad o no del niño por parte de uno de los afectados en estas denuncias. Hay que añadir que en Polonia estas pruebas son obligatorias si media denuncia de este tipo, pues, aunque el hombre se desentienda del niño, la ley ordena que, si se demuestra fehacientemente la paternidad sobre el mismo, el hombre habrá de pagar una pensión de manutención al niño hasta que éste tenga la mayoría de edad civil.

Como quiera que sea, dichas pruebas resultaron negativas, por lo que, en principio, la madre quedó como mentirosa y con un palmo de narices en cuanto a sus pretensiones. Ahora bien, lo que viene a desvelar este semanario es que ha habido más casos de este tipo en Samoobrona y que es incluso posible que, en el caso de las pruebas de ADN anteriormente referidas, alguien hubiera -hipotéticamente, claro-, "untado" a los médicos que llevaron a cabo dichas pruebas.

Si se le pregunta a la gente de la calle, especialmente los jovenes están manifiestamente a favor de la madre y muchos hablan de la misma teoría que sostiene el semanario, en cuanto a que habría que repetir dichas pruebas de ADN por un equipo de médicos independiente.

En, fin, que, como se dice en mi tierra, "en todos sitios se cuecen habas", y la cuestión es que, si bien la sociedad polaca se ha preocupado tremendamente por este asunto, parece que los problemas relacionados con las altas tasas de desempleo, los extremadamente bajos salarios, la acuciante emigración de polacos al exterior, etc..., es como si no le importara absolutamente nada a la misma, o al menos, no tienen dichos problemas la suficiente envergadura para despertarlos de su sopor y sólo les escandaliza terriblemente el anormal funcionamiento hormonal de sus políticos...

¡Menos mal que aún no les ha dado por percatarse de lo rentable que es el ladrillo!...

13.12.06

De lobos y de borregos (cuentecito moralizante en un acto)

Hoy quiero recuperar un viejo cuentecito que escribí hace tiempo, dado que me ha inspirado una película argentina que ví ayer, llamada La Fuga, una película del director Eduardo Mignogna (para ver la ficha técnica, pichar aquí), para poder apreciar la (in)justicia de cómo se reparte el mundo. Ciertamente el cuentecito no es nada del otro mundo, y a caballo del pensamiento de Orwell y de Guareschi, surgió esta pequeña historia satírico-moralizante. En fin, para no ser más pesado con la introducción, ahí va la historia:

DE LOBOS Y DE BORREGOS

Érase una vez un pequeño rebaño de pequeños borregos, de esos que parecen tan suaves y con una lana muy blanca. Sí, de esos borreguitos que desearíamos tener en casa, aunque sólo fuera para poder mirarlos y deleitarse en esa vista, propia de la inocencia más cándida.


Pues bien, este rebañito hallábase en un prado muy verde, con una hierba muy tupida pero no demasiado alta, de la que se alimentaban durante todo el año, porque siempre se hallaba lozana y fresca. Además, el pastor, muy cuidadoso de ellos habíalos rodeado con una cerca fuerte y resistente, pero no para que se escaparan, sino para que estuvieran protegidos de la constante amenaza de los malvados lobos que, por cierto, pululaban por doquier en esa zona tan benigna para el borreguil acomodo.


Por otro lado, dicho rebañito de borregos había sido dotado por el amable pastor de un cuidadoso y efectivo autogobierno, siendo ellos libres para salir y entrar de la maravillosa parcela para ellos dispuesta, y entraban y salían a su antojo, pues así lo habían decidido en Asamblea Ordinaria, además de haber decidido otras cuestiones relativas a la convivencia diaria y al orden interno dentro del rebaño. En definitiva, eran una sociedad modelo y la envidia de otros rebaños que en los últimos tiempos no habían logrado llevar a la practica ciertos aspectos de política común, dado que eran rebaños mixtos, con presencia de ovejas blancas y ovejas negras (y ya saben ustedes lo difícil que es poner de acuerdo a las ovejas blancas con las ovejas negras).


En cualquier caso, nuestro rebaño en cuestión vivía feliz, hasta que un día apareció un lobito, muy grande y muy feo, pues además de no ser tan blanco como nuestros borreguitos, tenía unos colmillos enormes, horribles. Por ello nuestros borreguitos se asustaron terriblemente y decidieron en una Asamblea de Emergencia, convocada a tal efecto, no volver a salir del pradito hasta que el lobo no hiciera efectiva su marcha. Además, para acelerar el proceso, se procedió a nombrar a una Delegación Especial que debería ir a hablar con el dicho lobo y disuadirle de sus macabras y digestivas ideas, pero, eso sí, sin pasar de la puerta principal de la cerca.


Y hete aquí que se dirigieron a parlamentar con el lobito feo, siendo la discusión del siguiente tenor:


‑¡Oiga usted, señor don Lobito Feo! ¡Sí, sí, usted! Haga el favor de acercarse a la puerta de nuestra cerca.‑


Así lo hizo el lobito y dijo:


‑Yo no soy un Lobito Feo, simplemente soy un Borreguito Distinto. Lo único que pasa es que la naturaleza se ha portado mal conmigo y me ha dado este aspecto de lobo fiero, pero en realidad en mi interior late un corazón de borreguito y tengo un estómago de borreguito.‑


La Delegación Especial, atónita (no llego a entender, como ustedes comprenderán, si por el calibre del mensaje que en ese momento lanzó el lobito, o por la inmensa desfachatez del mismo) procedió a reunirse para dar a conocer la contestación a tan tremenda declaración. Tras media hora de deliberaciones procedieron a responder:


‑Usted nos está engañando, señor don Lobo Malo. Usted no es un borreguito como nosotros. Es un Lobito Feo, y lo que le queremos decir es que tenga cuidado con acercarse a nuestra cerca, que es grande y alta, que es la cerca de las cercas y además está sembrada de alambre de espino para que los lobitos feos y malos como usted no puedan pasar y se hagan daño.‑


El lobito puso una cara triste y compungida y comenzó a lamentarse:


‑¡Ya ven ustedes! Primero me piden que me acerque y después me amenazan. ¡Ya lo sabía yo! El mundo está muy mal repartido: ustedes que son borreguitos de lana blanca y suave, y además parecen borreguitos, me tratan a mí que tengo este pelaje oscuro y áspero, como un lobito ¡siendo como soy un borreguito!‑


Por supuesto, los borregos integrantes de la Delegación Especial comenzaron a reír con grandes carcajadas, diciéndole al lobito:


‑¡Esta sí que es buena! Un lobo que se cree borrego. Pero tú no nos engañas: tú eres un Lobito Malo y nos quieres comer, pero no podrás hacerlo, porque estamos protegidos por nuestra cerca, que es grande y alta, que es la cerca de las cercas y además está sembrada de alambre de espino para que los lobitos feos y malos como tú no puedan pasar y se hagan daño, y si lo intentas, pagarás caro tu atrevimiento.


El lobito, viendo que eran intransigentes los borreguitos, decidió alejarse un poco de la puerta principal y se recostó en la hierba, no sin antes decir:


‑¡Muy bien! Así lo habéis querido vosotros. Me quedaré aquí fuera pasando frío y expuesto al ataque de los lobos, mientras estáis calentitos y protegidos dentro de vuestra cerca tan grande y tan fuerte.‑


A lo que respondieron los borreguitos:


‑De acuerdo, que sea así, pero ya sabes que aquí no te queremos, y que te tendrás que ir tarde o temprano.‑


Y así, se retiraron de la puerta principal, congratulándose entre ellos de la dureza que habían tenido con aquel lobito y del efecto psicológico‑disuasorio que habían ejercido sus amenazas para con él. Posteriormente procedieron a dar un cumplido informe ante la Asamblea General de borreguitos acerca del curso de sus negociaciones, así como del relativo éxito obtenido en esta primera vuelta.


Los días pasaban, y allí, frente a la gran entrada principal se hallaba el lobito que, unas veces estaba recostado muy tranquilo y apacible sobre ese mar de verde hierba y otras, triscando con agradable satisfacción la misma verde hierba sobre la que se recostaba, al igual que los borreguitos que se hallaban dentro de la cerca, los cuales, no sin cierto asombro observaban con disimulo las acciones cotidianas de dicho lobito.


De esta manera, poco a poco los borreguitos comenzaron a replantearse la situación, pues la duda sobre si habían obrado con justicia o simplemente habían prejuzgado a ese pobre animalito que se hallaba fuera de la cerca protectora asaltaba a sus mentes, y cuando esta duda asaltaba sus mentes ya no podían comer tranquilos y tampoco podían conciliar el sueño. Por ello, un día se reunieron otra vez en Asamblea Extraordinaria y decidieron poner en práctica un acercamiento al supuesto Lobito Feo, que por otra parte, también podía ser un Borreguito Distinto.


Para llevar a cabo esta decisión, los borreguitos día a día se acercaban un poco a la entrada principal y conversaban con el lobito, siendo estas conversaciones más o menos del siguiente tenor:


‑¡Buen día tenga usted, don Lobito Feo!‑


‑¡Buen día, don Borreguito Amable! Pero le recuerdo que yo no soy un Lobito Feo, sino que soy un Borreguito Distinto, puesto que pertenezco a una raza especial de borreguitos que se halla muy lejos de aquí.‑


‑Como usted quiera, pero, ¿qué tal pasó usted la noche? ¿Tuvo frío, pasó calor o encontró el tiempo agradable?‑


‑No demasiado mal, pero creo que pasé un poco de frío; no obstante todo se sobrelleva. A propósito, ¿cómo es que sólo veo hoy a muchos menos de ustedes de los que normalmente hay?‑


‑Hoy, muy de mañana llegó el pastor, nuestro dueño, a fin de trasquilarnos, para que los hombres se puedan vestir con nuestra lana. Como usted verá, estamos realizando una labor muy importante, ya que damos abrigo y alimento a los hombres.‑

‑Ya lo veo, ya. Es una lástima que yo sea así, con un pelaje tan engorroso y áspero y no pueda ofrecer a los humanos ni abrigo ni alimento aunque, ¡qué veo! Si es casi diciembre, y ustedes pasarán sin su lanita frío.‑


‑Bueno, ese es uno de los inconvenientes de vivir civilizadamente. Son los impuestos que tenemos que pagar para seguir viviendo apaciblemente y seguros en este lugar tan bonito y tan tranquilo.‑


‑He de decirles que si ustedes pagan esos impuestos, a costa de coger un resfriado, o quien sabe, otra cosa peor, y a costa de perder leche para los corderitos tan blancos y tan bonitos de ustedes, y a costa de que, de vez en cuando lleven los hombres a alguno de ustedes a su casa para matarlo y después comérselo, es porque lo quieren así. Pero les daré un consejo de amigo: hoy, les piden eso. Mañana quizá sea más, y así cada vez... ¡ya me entiende!‑


Y un día tras otro el lobito hablaba así a los borreguitos que se acercaban a conversar con él, hasta que llegó un momento en el que comenzaron los mismos borreguitos a hablar de estos temas entre sí. Un buen día, inmensamente preocupados por la situación y muy enfadados con el pastor y con la humanidad en general, decidieron convocar una nueva Asamblea Extraordinaria, no tardándose en escuchar voces airadas:


‑¡Nuestro compañero, el Borreguito Distinto, tiene razón! Nos trasquilan en invierno, cuando más falta nos hace nuestra lanita blanca y suave, nos quitan la leche con la que deberíamos alimentar a nuestros corderitos, tan inocentes y tan bonitos, y, de vez en cuando, se llevan a alguno de nosotros a la casa del pastor para matarlo y comérselo. ¡Los humanos no se diferencian en nada de los lobitos feos y malos! ¡Son iguales que ellos!‑


Y uno a uno, repetían lo mismo, mientras que el lobito desde la entrada principal los animaba:


‑¡Tenéis razón! Eso es así porque yo lo he visto, puesto que he recorrido mucho mundo y tengo experiencia. Borreguitos, ¡uníos! ¡Hagamos un Sindicato de Borreguitos Inconformistas y planteemos al pastor nuestras quejas y nuestras demandas! Creedme, conmigo al frente mejorará ostensiblemente vuestra situación: ¡no más trasquilados en invierno! ¡Una cuota máxima de leche por semana! ¡Fin de las matanzas de Borreguitos Amables! Si quieren comer los humanos, que coman hierba como nosotros. ¡Hagamos una revolución que sea conocida por todos los rebaños del mundo! ¡Viva la Internacional de Borregos!‑


Los borreguitos comenzaron a jalear al lobito, dirigiéndose hacia la entrada principal para abrirle la puerta tan grande y tan alta, mientras exclamaban entre gritos de júbilo:


‑¡Vivan los borreguitos revolucionarios! ¡Viva el Sindicato de Borreguitos Inconformistas! ¡Viva nuestro líder, don Borreguito Distinto!‑


De esta guisa le abrieron la puerta de la cerca al lobito, entre vivas y muestras de afecto. Una vez abierta, el lobito, se precipitó hacia el interior del pradito a una velocidad asombrosa y al hallarse dentro del recinto comenzó a decir:


‑¡Borreguitos míos! Para que halla una auténtica cohesión y seamos un núcleo compacto de fuerza, debemos de estar todos unidos. Por ello me veo en el penoso deber de denunciar que algunos de vosotros no habéis estado de mi lado desde el principio, por lo tanto se debe hacer una purga antes de emprender cualquier otro tipo de acción. ¡Vivan los borreguitos amables e independientes!‑


Los borreguitos, que no cabían en sí de gozo, exclamaban:


‑¡Eso, eso! ¡Que haga una purga y acabe con nuestros disidentes internos! Si no, nunca impondremos el modo de vida borreguil independentista.‑


Y dicho y hecho: lo primero que hizo el lobito fue "purgar" a los miembros de la Delegación Especial comiéndoselos, y por si aún no había quedado claro para los demás de qué lado había que estar, también procedió a purgar del mismo modo a las familias de los miembros de la Delegación Especial.


Cuando pasaron unos días, el lobito ya había purgado a todos los borreguitos del rebaño, es decir, se los había comido todos. Viendo que no quedaba ninguno, se quedó un rato pensativo en medio de aquel pradito, en el que sólo quedaban unos pocos huesos mondados y algunos pequeños vellones de lana y, mirando en derredor suyo, se dijo a sí mismo en voz alta:


‑¡Fíjate! Tus purgas han surtido el efecto deseado y ya no queda nadie que luche contra el sistema. Ya ha sido liberada de su insana sociedad esta masa borreguil. La verdad es que deberían de estarte agradecidos por tan gran favor que les has hecho. ¡Qué le vamos a hacer! ¡Vayamos, pues, a democratizar otro rebaño!‑

7.12.06

¡Hoy fui al teatro!

Hoy ha sido un día prometedor, dado que mi amiga y antigua jefa, Magdalena Pabisiak, Directora del Área de Lenguas Románicas y Eslavas del Centro de Lenguas Extranjeras de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Cracovia (AGH), ha montado una versión ampliada de una primigenia obrita de teatro que se estrenó en dicho Centro de Lenguas, allá por el mes de mayo pasado, con el título de Los churros.

El caso es, que además, el estreno de hoy se realizaba con la colaboración del Lectorado MAEC-AECI en Cracovia, debido a que también era una especie de homenaje a la lengua española en la comemoración del Día de la Constitución.

En cualquier caso, cabe decir que ha sido una obra hilarante, llena de giros inesperados y de una gran carga de ilusión y de buen hacer por parte de los estudiantes de español del Centro de Lenguas Extranjeras de la AGH, todos ellos estudiantes de Geología, Física, Geoturismo, Energía, Combustibles, Informática, Telecomunicaciones, etc...

Además, han contado con el apoyo ingente de sus compañeros de clase, los cuales se han reído de lo lindo, pese a algunas dificultades en entender la lengua española. Por suerte, podían seguir los diálogos a través de la proyección de los mismos en un ángulo de la sala, a través de un cañón multimedia. ¡Hay que ver lo previsores que son estos científicos!

Por supuesto, colaboré en una pequeña parte de la realización del guión, aunque, en su conjunto, la interpretación y las ganas de hacer pasar un buen rato al público han sido tremendamente intensas. Lo cierto, es que gracias al tesón que las profesoras de español ponen con sus estudiantes, éstos se hallan tremendamente motivados y con ganas de hacer muchas cosas, a pesar del poco tiempo del que disponen para dedicarse al estudio del español y para realizar actividades complementarias. Por ello, desde estas páginas quiero seguir animando a que continúen con su gran labor a la misma Magdalena Pabisiak, a Anna Cisowska y a Anna Kotlinska.

Por supuesto, también hay que transmitir la mayor de las enhorabuenas y felicitaciones a los estudiantes de español de la AGH por el estupendo buen rato que nos han hecho pasar a todos los asistentes a esta obra de teatro, Los churros, que por supuesto, ha sido un estupendo broche a la celebración del Día de la Constitución Española.


Imagen del cartel anunciador


Vista de los asistentes a la obra de teatro. ¡Impresionante!


El cartel anunciador colocado en la entrada de la sala

6.12.06

6 de diciembre: Día de la Constitución

Hoy es uno de los días más importantes de nuestra España democrática: el Día de la Constitución Española.

Con la Carta Magna, los españoles aprendimos a dar la espalda a 35 años de dictadura que, si bien en los últimos tiempos había atemperado sus infatuados actos por mantener encorsetada a la sociedad española en unos avatares que ni correspondían ni podían ser posibles en una sociedad moderna e internacionalizada, no era menos patente el hecho de que estaba intentando prolongarse más allá de sus propias posibilidades, incluso con la idea de sobrevivir a quien había impuesto esta dictadura.

Por suerte, los españoles habían ido madurando individualmente, tomando conciencia de las nuevas necesidades sociales y políticas, y por ello se llegó, primero a la Ley Fundamental, que sería el marco para la Transición Española a la democracia, y después a la Constitución Española de 1978, que triunfó con una aplastante mayoría en el Referendum convocado para el 6 de diciembre de 1978.

Importante papel tuvieron en este período Su Majestad, Don Juan Carlos I, Rey de España y el que a la sazón era Presidente del Gobierno, Don Adolfo Suárez. A ellos se unieron en esta magna idea importantes políticos, juristas, pensadores, empresarios, sindicalistas, etc., lo que constituyó un fiel reflejo de lo que quería la sociedad española en su conjunto.

Hoy celebramos ese día, y celebramos 28 años de democracia. Una democracia ya madura y consolidada en nuestra sociedad, y precisamente eso es lo que debemos transmitir todos los españoles que nos encontramos en el extranjero a aquellas personas que, día a día, nos escuchan, bien en el trabajo, bien fuera del mismo.

Hoy es un día importante para recordar cómo éramos y cómo queremos ser. La Constitución es el marco ideal para alcanzar nuestras aspiraciones como ciudadanos y como integrantes de una sociedad democrática, asentada en el imperio de la ley en un estado de derecho.



Puede accederse a la versión electrónica de la Constitución Española pinchando aquí.

4.12.06

El Día Europeo de las Lenguas


¡Ay, esta memoria mía! Algún día la voy a condenar por dejarme cosas en la carpeta del olvido...

El pasado día 24 de noviembre se celebraba el Día Europeo de las Lenguas. Con este fin la sección de Cracovia de la Asociación Internacional de Estudiantes AEGEE (Association des Etats Généraux des Etudiants de l’Europe) recabó mi participación para dar una clase de español /LE a todas aquellas personas que estuvieran interesadas.

Así pues, allí me personé, provisto de una buena cantidad de fotocopias de temas iniciales de español (nivel A1, según el MCER) y me dispuse a dar unas cuantas lecciones de español básico para principiantes. Tengo que decir que la organización del evento fue muy encomiable, pues habían dispuesto una serie de conferencias plenarias para explicar diversas cuestiones acerca de las lenguas de Europa, a la par que se desarrollaban en otro salón actividades relacionadas con las lenguas, la cultura y la sociedad de los países representados.

Allá según recuerdo, estaban representados Italia, Alemania, Gran Bretaña, España, Rusia, Macedonia, China, Ucrania, Bielorusia, Grecia, etc..., contando cada stand con una gran asistencia de público.

Puedo decir que mi clase de español no estuvo nada mal, contando con que tuve a unas dieciocho personas asistiendo a la misma, lo cual, dada la cantidad de idiomas en cuestión y visto lo que había en cuanto a asistentes, revelaba un número bastante aceptable para trabajar, aunque hubiera sido mejor algo menos de asistentes a dicha clase.

En fin, que espero haber contribuido a que haya en Cracovia más gente interesada por el español y que la expansión de nuestra lengua siga en alza, que es lo que cuenta.

3.12.06

Hoy vamos con una de chilenismos

Estaba pensando en las peculiaridades del español en cada lugar, y quizá el chileno sea una de las variedades, cuanto menos, más curiosas, al menos en cuanto al habla jergal. Para ejemplificarlo, voy a poner la letra de la canción Falso amor, de un grupo bastante conocido en Chile: Los Picantes (si se quiere saber más del mismo, pínchese aquí). Cuando lo conocí, hace ya algunos años, me llamó mucho la atención la forma de expresar términos coloquiales, y hasta hace poco tiempo no logré desentrañar qué podían significar muchas cosas de las contenidas en la letra.

No obstante, quiero aclarar de antemano, que contiene cierto número de expresiones malsonantes, y dado que el rigor científico no se puede anteponerse a la sensibilidad de las personas, advierto para aquellas que sean sensibles o tengan un delicado concepto del lenguaje, que se abstengan de pasar de este párrafo y lean cualquiera otra de mis entradas al blog.

Por otra parte, si se ha decidido continuar, quizá viendo el vídeo de esta canción, se aclaren ciertas cuestiones...

Falso Amor
Los picantes

Te vi por ves primera una tarde visonjena
lavando ropa íntima a orillas del sanjón
yo te invité una pilsen y tú me la aceptaste
un orgasmo constante en nuestra relación.

Nos fuimos pa' la cancha a tomarnos la pilsen
y nos curamos raja e hicimos el amor
andabai con la ruler y a mí no me importaba
el beso del payaso en la boca me quedo.

Éramos tan felices paseando por la pobla
fumándonos un cuete en cada vacilón
hasta que conociste al Evaristo Moya
el más pulentamente de nuestra población.

Y aunque tú me jurabas un gran amor eterno
yo te vi de la mano junto a ese maricón
y los pillé chanchito en medio de las matas
estabai de rodillas haciéndole un mamón.

Fui donde el Evaristo a reclamar mi honra
por haberme robado a este nuevo amor
cogimos los estoques y casi nos matamos
el me rajó el paño, le perforé un pulmón.

Al ver sobre el asfalto su páncreas destrozado
fui a dar a la cana como un vulgar hampón
y desde aquí te digo: ¡maraca conchetumare!
métete por la raja tu falso amor.

Y desde aquí te digo: ¡maraca conchetumare!
métete por la raja tu falso amor.



En fin, a ver qué tal se dan esos chilenismos...

¡Qué noche! ¡Qué noche...!

Estoy hoy encerrado en casita, lamiéndome las oleadas de aburrimiento que deja el domingo, como día inútil, inservible, que precede al santificado lunes, inicio de la ardua jornada laboral de la semana.

Sin embargo, hoy me he percatado de que no hay nubes que empañen el cielo nocturno de Cracovia (lo cual es de agradecer), y para sacudirme este tedio, me he dedicado a mirar un rato por la ventana a una magnífica luna que hoy ilumina la calle sin necesidad de que haya farolas que, por doquier sustituyen la belleza de la naturaleza.

Quizá por eso, me he visto impulsado a tomar una fotografía a esa flamante luna llena que pende sobre nuestras cabezas y dedicarle una pequeña referencia en el blog a la misma. Así pues, he aquí lo que nos obsequia esta fría y despejada noche cracoviana:



En fin, en cuanto a mi aburrimiento vital, éste persiste. Quizá sea por no tener a nadie a mano con quién hablar un rato e intercambiar opiniones sobre lo humano y lo divino, sobre lo mortal y lo inmortal... En fin, ¡sobre tantas cosas que pasan por mi cabeza! Por desgracia, esas cosas se quedan ahí...

La gente ya no quiere hablar con la gente, y se esconden tras de la pantalla de un ordenador, se camuflan detrás de un teléfono, se escudan detrás de un fax... A pesar de todo, sigo creyendo en la conversación directa, en la combrobación exacta y fehaciente de que hay delante de mí una persona que puede razonar y pensar, al mismo tiempo que expone sus ideas... Espero que la tecnología no sirva para hacernos cada vez más cretinos.

Andrzejki Gitano 2006

El pasado jueves, día 30 de noviembre, se celebraba el día de Andrzejki, un día especial en Polonia por varias razones, entre las que se pueden señalar que es el día que precede al Adviento, tiempo de recogimiento y de calmosa espera para los polacos de cara a la Navidad. También es especial porque en la noche de Andrzejki la tradición polaca dice que las mujeres podrán adivinar quién será, como será o cómo se llamará su futuro marido. Así pues, dos motivos, el religioso y el pagano, se entrecruzan para dotar a este día de la magia y de las ganas de divertirse antes de esa espera del advenimiento de Cristo.

Como no podía ser menos, pensando, pensando, se me ocurrió que una idea buenísima sería concitar los elementos mágicos polacos de esa noche con la tradición mágica y adivinatoria española. Dicho y hecho: los estudiantes de 2º curso de Filología Española se pusieron a trabajar y crearon los elementos para los juegos que habrían de hacerse para esa noche. Por otro lado, las estudiantes Erasmus españolas también aportaron su granito de arena junto a estudiantes de Filología Española de 5º curso, para preparar la parte mágica hispana.

Y, claro está, todo ello había que rodearlo del aparato festivo correspondiente, con lo que nos salió una fiesta tremenda: la Fiesta de Andrzejki Gitano 2006:



Para variar, la fiesta la hicimos en el Club Latino EL SOL -¡no se yo qué haría sin la ayuda y ánimos de Jorge, Miguel, y, por supuesto de su inefable encargada, Ola!-, y tengo que reconocer que nos superamos en cuanto a las expectativas, dado que allí no cabía ni un solo alfiler.

Por supuesto, hay que dar muchas gracias a quienes han trabajado tremendamente para que la fiesta fuera un éxito. Aunque exista un orden, sólo es para ordenar mis pensamientos, pero el agradecimiento es a todos por igual. En principio, a Magda Drwiega y su "concepto" de decoración, que convirtió el local en un romántico lugar destinado a que se entablara amistad y existiera un grato ambiente para los asistentes. Y también hay que agradecer a las "decoradoras" que ayudaron a Magda a plasmar su concepto para el día de la fiesta, es decir, a su hermana Barbara Drwiega, a Iza Skowron, nuestra flamante Secretaria del Kolo Naukowe Iberystów y a una amiga de Barbara y Magda que amablemente prestó sus manos para contribuir a la decoración.

Por otro lado tenemos a nuestras adivinas polacas, que se dedicaron a llevar a cabo los juegos típicos que más adelante explicaré, destinados a adivinar el nombre de la futura pareja de quien estuviera interesado en hacerlos. Espero no dejarme a nadie (y si lo hago será en contra de mi intención), al dar las gracias efusivamente, tanto por el material, como por los disfraces que llevaron, así como por el esfuerzo de hacer estos juegos, a Magda Marcinek, Anna Baranek, Barbara Drwiega, Katarzyna Kedzia, Marta Pawlowska y Elzbieta Szyka. No sé si la fiesta hubiera sido lo mismo sin su animación.

Por último, pero no por ello menos importante, hay que dar unas efusivas y especiales gracias a las chicas Erasmus españolas y a una muy especial amiga suya, que ejerció de adivinadora profesional, venida desde Valencia para hacer turismo y que se encontró metida, sin saber como, en este meollo. Así pues, vayan las gracias por el montaje oscuro y misterioso de la "Sala del Misterio", así como por la caracterización de auténticas decidoras de buenaventuras y otras alharacas típicas españolas a Esther Pedrós, Jana Montesinos, Jagoda Lysiecka y, por supuesto, a la amiga de Esther y Jana, Cristina.

Allí estuvieron estas últimas leyendo las manos, echando las cartas, adivinando el romántico futuro de la gente y... ¡hasta les dio tiempo para preparar una sangría con la que obsequiaron a los asistentes! Todo ello con mucho desparpajo, imaginación y ganas de animar a todos los presentes.

En cuanto a las adivinaciones típicas polacas que llevaron a cabo las estudiantes de 2º curso de Filología Española que he citado antes, existen varios sistemas para averiguar con quién se va a casar uno o qué le va a suceder en el futuro, inmersos en la tradición de esta sociedad, que a continuación explicaré:

  • El primer método es el de la cera caliente. Consiste en verter cera derretida a través del ojo de una llave antigua en un bol con agua fría. La forma que tome la cera al solidificarse dará como resultado una figura que puede sugerir algo con lo que se relaciona en el futuro. Así, si sale algo parecido a una cara, será un marido o esposa. Si sale algo parecido a la Torre Eiffel, un viaje a París. A mí me salió algo así como un viaje a Francia en el futuro... ¿será verdad?

  • Los nombres en el corazón. Se recortan corazones de cartulina y en uno se escriben nombres masculinos y en otro nombres femeninos. Los chicos tienen que pinchar por la parte de atrás del corazón, sin ver los nombres, con un alfiler en el corazón con nombres de chica y las chicas hacen lo propio en el corazón con nombre de chico. El nombre atravesado será el de la futura pareja...

  • Los botones de colores. Se escoge de un bol repleto de botones de diversos colores uno. Cada color tiene un interpretación en torno al carácter de la persona y qué cosas aproximadas le pueden suceder en el futuro... Aunque las interpretaciones parecen ser siempre buenas.

  • La fila de zapatos. Todas las chicas se descalzan de uno de sus zapatos y lo van dejando en una fila que vaya desde el expremo de la pared opuesto a donde haya una puerta hasta el propio marco de la puerta. El zapato que atraviese el marco será el de la chica que se va a casar antes que las demás, incluso en ese mismo año...

Por último, y no menos importante, es el hecho de agradecer a todas las personas que invitamos a que asistieran a esta fiesta y que se reunieron allí. Quiero darles efusivamente las gracias por el calor de su presencia y sus ánimos para que esta actividad saliera tan bien.

En fin, la fiesta estuvo llena de diversión y de gente con ganas de pasarlo bien... La lástima es que a mí me tocó estar toda la noche de "relaciones públicas" encargándome de que todo fuera bien y de que la gente estuviera a gusto, con lo cual no me quedó tiempo para divertirme... ¡¡¡Qué lata esto de ser tan responsable!!!

Así estuvo la fiesta...











30.11.06

Pocho vive...

Quería reservar este espacio para Claudio Lepratti, Pocho, conocido como "El Ángel de la Bicicleta". Regentaba un comedor para niños pobres en la ciudad Argentina de Rosario. Allí fue abatido por disparos de la policía en 2001, dado que intentó oponerse al cierre de este comedor de caridad, sin el cual habría habido pequeños que hubieran muerto de hambre.

León Gieco, un famoso cantante argentino que ha retomado la canción-protesta desde una perspectiva más centrada en la denuncia social, ha dedicado a Pocho una canción, que por casualidad he encontrado en Youtube. El relato es estremecedor, y la letra de esta canción dice más de lo que yo podría contar.

Léanla y piensen después sobre la justicia en nuestro mundo:

El ángel de la bicicleta
León Gieco. Luis Gurevich

Cambiamos ojos por cielo
sus palabras tan dulces, tan claras
cambiamos por truenos

Sacamos cuerpo, pusimos alas
y ahora vemos una bicicleta alada que viaja
por las esquinas del barrio, por calles
por las paredes de baños y cárceles
¡Bajen las armas
que aquí solo hay pibes comiendo!

Cambiamos fe por lágrimas
con qué libro se educó esta bestia
con saña y sin alma
Dejamos ir a un ángel
y nos queda esta mierda
que nos mata sin importarle
de dónde venimos, qué hacemos, qué pensamos
si somos obreros, curas o médicos
¡Bajen las armas
que aquí solo hay pibes comiendo!

Cambiamos buenas por malas
y al ángel de la bicicleta lo hicimos de lata
Felicidad por llanto
ni la vida ni la muerte se rinden
con sus cunas y sus cruces

Voy a cubrir tu lucha más que con flores
Voy a cuidar de tu bondad más que con plegarias
¡Bajen las armas
que aquí solo hay pibes comiendo!






En fin, que así es la vida... Pero podría cambiar ¿no? -Y entonces, me digo yo, si se puede, ¿por qué no lo hacemos?-

29.11.06

...y comenzó el ciclo, pero... ¡Hay que ver cómo!

Todo hacía presagiar que el Ciclo de Cultura Latinoamericana iba a ir sobre ruedas, pero... Resulta que el hado del tiempo se cruzó y como resultado se produjo que no hubo la afluencia de público que esperaba... A pesar de todo, estuvo bastante bien, y hay que dar efusivamente las gracias a Jorge Baber, un egregio argentino residente en Cracovia y copropietario del Club Latino El Sol, por ceder las instalaciones para los actos de este ciclo, a la par que ilustró la sesión de ayer, dando una charla sobre los desparecidos en Argentina en la época de las Dictaduras militares.

A la par, vimos un reportaje sobre el colectivo Abuelas de Plaza de Mayo (se puede saber más pinchando aquí), y el colectivo de H.I.J.O.S. (se puede saber más pinchando aquí). De más está decir que el documento fue estremecedor y dejó sin palabras a los asistentes -incluido yo mismo-, por lo que después el debate sobre esta triste época de la historia reciente de Argentina quedó marcado por un sabor amargo. De cualquier manera, parece que habrá que cambiar el horario de este ciclo, a fin de que pueda asistir la mayor cantidad de gente posible, dado que muchos tienen clase a la hora en la que se lleva a cabo. Una encuesta horaria quizá sea lo mejor para detectar las inquietudes de cada uno y ver cómo podemos ubicar esta actividad en una banda horaria aceptable para las agendas de la mayoría de la gente que podría asistir.

Hablando de todo un poco, estos días entraron ya con frío, y comenzamos la semana con una acuciante bajada de temperatura... ¡No, todavía no hay que asustarse! El termómetro se mantiene sin bajar de los 3º centígrados. Aún así, la niebla en estos días se ha convertido en una sempitarna acompañante de la ciudad desde la mañana hasta la noche, y se extiende sobre ella como una sábana, cubriéndola e impidiendo la vista a cierta distancia. Hay días que ha habido más niebla y días que menos -hoy es uno en los que se ha atemperado bastante-. No obstante, se puede apreciar por la siguiente imagen cómo estaba esta mañana el Rynek (la Plaza del Mercado) de Cracovia a las 09:00 h.:


Como se puede ver, la niebla se extiende y dificulta la visibilidad de las torres de la Basílica de Santa María, que en un día claro, se verían perfectamente arriba a la izquierda.
De cualquier manera, me veo abocado a seguir esperando un par de días soleados que venzan el sólido gris del cielo que lleva estabilizado desde hace más de una semana, pues mucho me temo que a partir de ahora va a ser así hasta dentro de unos meses...

Por último, he de añadir que hoy por fin me trajeron mi maravillosa lavadora, y estoy sorprendidísimo de la cantidad de lucecitas que tiene... En la tienda lucía más monótona, pero resulta que más parece un aparatito de música de esos de discoteca que una lavadora... En cualquier caso he comprobado que lava estupendamente la ropa, y con eso basta. Pero, para que no quede duda, adjunto una foto de mi nuevo aparato en acción:



Y lo mejor de todo, es que la encontré de oferta, tal como dije unos días antes... ¡Genial! ¿Verdad?

27.11.06

¡Vaya semanita!

Últimamente no sé que me pasa que no paro... Voy de un sitio a otro porque resulta que siempre hay algo qué hacer o siempre hay alguien con quién hablar. La verdad es que es casi un calvario, sobre todo cuando te metes a organizar cosas para difundir el español y que, de paso, tus estudiantes lo pasen lo mejor posible. En cualquier caso, después de la semana que he dejado atrás me encuentro al principio de esta mucho más cansado de lo que estaba al inicio de la anterior. Lo único que espero es que no sea un "más que ayer, pero menos que mañana..."

En fin, que la semana pasada, aparte de las clases, las visitas a los Institutos de Enseñanza Secundaria (aquí se abrevia en Liceos) para garantizar las prácticas pedagógicas a mis estudiantes y el acuciante hecho de que necesitaba una lavadora, la semana pasó volando...

El viernes pasado, en mi curso de polaco tuve que hacer una presentación acerca de un artículo de una revista y hablar algo más de diez minutos. Tras dicha presentación, mi profesora, Salomea -nombre que inspira algo de bíblica maldición-, me espetó tres cosas que sabía y una que no sabía.

-¡Pero que mal hace usted las declinaciones- (primera cosa sabida), -parece mentira que usted casi no se entere de la gramática polaca- (segunda cosa sabida), -debería usted estudiar más gramática- (tercera cosa sabida), -aunque, a pesar de todo, es usted muy comunicativo y se le entiende muy bien- (¡caramba! Eso sí que no lo sabía!).

En fin, que a pesar del último elogio, hundió mi moral y ahora tendré que reservar horas para estudiar en casita gramática, a fin de no sólo ser comunicativo, sino también correcto a la hora de llevar a cabo la interacción comunicativa... ¡Con lo bien que me entienden en los bares!

Hoy, que tuve mi acostumbrado encuentro semanal con mi amiga Kasia para la práctica de polaco oral, se reía terriblemente cuando le contaba todo esto. ¡Yo no me río con sus errores en español! En fin, que ahora me siento como un perrito abandonado en la vorágine de la gran ciudad, en cuanto a la cuestión idiomática... ¿Me serviran esas críticas de motivación o de desmotivación? Lo veremos en el próximo capítulo.

En cuanto a la lavadora, tras haber sido despojado de la que había en mi actual domicilio por parte de su propietario, a petición mía, por supuesto, dado que fallaba más que una escopeta de caña, y no deseaba abonar el importe de una máquina nueva por un trasto viejo, me armé de valor y me recorrí diversas tiendas para comparar precios, calidades, etc... Todo al más puro estilo polaco, que se piensan las cosas veinte veces y las comparan treinta más antes de realizar una adquisición de cierta envergadura.

Así pues, tras media semana recorriendo tiendas, y ya acuciado por una canasta llena a rebosar de ropa que clama por un lavado, afronté la dura decisión de en qué sitio y a qué marca iba a dirigir mi desembolso. Total, que por fin compré una lavadora, aunque por problemas horarios, no podré disponer de ella hasta el miércoles, fecha en la que nos viene bien a los transportistas y a mí. Una lástima, porque la canasta de la ropa sucia sufre de lo hinchada que está.

Además de todo ello, he conseguido que mañana comience el ciclo de charlas culturales latinoamericanas, amenizadas con el visionado de distintos documentales o partes de documentales breves que induzcan a un productivo debate sobre la realidad plural y multicultural de los pueblos latinoamericanos, tanto peninsulares como transpeninsulares... Sólo espero que los estudiantes acudan y, sobre todo, participen.


En fin, que cada día me van costando las cosas, pero a ver si ahora voy encontrando hombros que se arrimen a este esfuerzo y contribuyan con sus aportaciones al desarrollo de más actividades. Creo haber conseguido un grupo muy activo de estudiantes y en el trabjo estoy de dinamizarlos... Espero que ese árbol dé sus frutos pronto...

21.11.06

Por fin reincorporado a la sociedad de la información

Hoy anduve de tienda en tienda para ver qué modelo de teléfono móvil podía comprarme, eso sí: baratito y que no ofrecira tentaciones para aquellos que viven a costa del sudor ajeno, es decir, los delincuentes.

Al final no fue tan baratito como pensaba, pero sí que es discreto, y, por ende, me permitió reactivar mi número de teléfono. Lo cierto es que ya tenía mono, pues ahora es cuando me he dado cuenta que pasar cuatro días sin recibir una sola llamada, ni un sólo mensaje, crea estrés. Ya es de por sí difícil quitarse del tabaco y del café, pero... ¿del móvil? ¡Nunca lo hubiera pensado!

Por desgracia, es así: una vez que tienes un móvil (siguiendo el símil de Cortázar con respecto a un reloj), te conviertes en su víctima más cercana, en el símbolo propiciatorio de un sacrificio, dado que pierdes parte de tu vida prestándole las atenciones más delicadas para que funcione perfectamente. ¡Qué listos fueron los de las compañías de teléfonos en España cuando te regalaban un móvil incluso por comprar una barra de pan!

La estrategia estaba bien clara: crear la necesidad en lugar de esperar a que ésta apareciera, y ahora tenemos los resultados: yo estoy con mono de móvil... ¿Y tú? ¿Lo estás? Si es así, bienvenido al club: eres una persona normal del siglo XXI. El hecho de responder lo contrario supondría tacharte de retrógrado y de incivilizado.

En un país como España, en el que el teléfono móvil supera el número de tléfonos fijos, existe un claro exponente de hacia donde se encamina nuestra sociedad. Lo próximo, ¿qué será? ¿Acaso implantes en las orejas y gargantas para no tener que recargar batería y hablar con quien queramos sin esos incómodos accesorios de bluetooth y demás? Es un poco radical esta observación, pero ya veremos, ya...

En cuanto al resto, me esfuerzo por preparar materiales y dejar hechas las fotocopias para las clases de la universidad, aunque precisamente se eche eso de menos: una fotocopiadora. Lo mismo que las personas "civilizadas" hemos convertido al teléfono móvil en una parte imprescindible de nuestras vidas, los profesores de lenguas extranjeras también hemos incorporado dicha imprescindibilidad de las fotocopias a nuestras clases. ¿Será que nos da miedo eso de abordar las "clases magistrales"?

Este es un problema importante cuando no puedes hacer fotocopias fácilmente. Por suerte, para mí, lo de la fotocopiadora es un tema superado. Las nuevas tecnologías son mejor: el ordenador, el cañón multimedia, los altavoces del PC... La única lástima es que mi portátil ya no lo es, y el día que en mi universidad tenga a mi disposición siquiera un radiocassette, pues echaré las campanas al vuelo y seré el hombre más feliz del mundo... Ni qué decir tiene lo que podría hacer en el caso de que por ahí aparezca un cañón multimedia para mis clases...

19.11.06

El Domingo de los Museos en Cracovia

Hoy no fue un domingo corriente, sino que era el Día de puertas abiertas de los museos de Cracovia. Eso quiere decir que los cracovienses (y los no cracovienses, claro está) podían disfrutar del acceso a los museos de la ciudad de forma gratuita o con un precio mucho más rebajado con respecto al normal. Este tipo de iniciativas son muy positivas, dado que complementan a otras, como la Noche de los Museos, que no sólo se celebra en Polonia, sino en muchos otros países de la Unión Europea, entre ellos, España.


En mi caso, dado que tenía curiosidad y ya había dedicado la anterior Noche de los Museos a los eminentemente artísticos, está vez le ha tocado a la ciencia y a la historia. Así pues, he encaminado mis pasos al Museo de la Aviación (se puede ver su página web en inglés pinchando aquí)y posteriormente a la sección de 1939 a 1956 del Museo de Historia de Cracovia (para ver su página web, se puede pinchar aquí), sita en la calle Pomorska, que es una bocacalle de la calle Królewska, lugar donde he residido los dos últimos años.


Es una historia curiosa la de las calles Pomorska y Królewska, que después narraré, dado que, a pesar de haber residido todo ese tiempo en la zona, desconocía ciertos detalles que ahora bien podría tachar de "escalofriantes", pero será mejor que los demás lo juzguen.


Volviendo al primer museo, han sido largas horas de paseo de un sitio a otro, admirando lo que allá había, pero mejor ofreceré un recorrido guiado, dado que tomé las oportunas fotos con mi nueva cámara (una Sony DSC H5):


Armazón de un antiguo Fokker alemán de la I Guerra Mundial


Frente de un avión Cessna UC78A Bobcat de reconocimiento y transporte


Un Yakolev Yak-18 soviético de la II Guerra Mundial


El archiconocido Supermarine Spitfire MK4 inglés, también de la II Guerra Mundial


Un North American P4 de la II Guerra Mundial


Un MiG 15 soviético, de los años '50


Un MiG 17, también soviético, de los años '60


Un MiG 21, también, por supuesto, soviético. Este es de los años '70


Para terminar con los aviones rusos, un MiG 23, este también de los '70


Un Northrop F5 E Tiger II norteamericano, para variar


Un tanque, modelo desconocido, cuya placa dice que participó en acciones de guerra y destruyó 3 aviones y 4 tanques enemigos.


Distintas baterías móviles de diverso milimetraje


Batería de misiles tierra-aire con sistemas automáticos de localización... -Escalofriante, ¿verdad?-


Detalle de los tubos lanzamisiles de un MiG 17

Pues hasta aquí, algunos de los modelos que alberga este museo, que, como digo, se hace tremendamente ameno, y el tiempo invertido merece la pena para poder admirar auténticas joyas aéreas de otros tiempos, que, en muchos casos, han sido parte de la historia.

Siguiendo con las visitas, como dije al principio, también estuve en una sección del Museo de Historia de Cracovia. En este caso, en la calle Pomorska. Hay que señalar que el edificio donde se halla dicho museo era durante la II Guerra Mundia el cuartel de la Gestapo alemana y de las SS, y allí se encontraban las celdas donde torturaban a los prisioneros y, casi siempre, también donde los mataban, si no tenían la mala suerte de sobrevivir para ser enviados al complejo de Austwich-Birkenau, que dista de Cracovia unos 40 kilómetros.

En dicho cuartel, compartido por la Gestapo, las SS y la policía civil, se perpetraron horribles crímenes contra la humanidad, dado que se producían innumerables torturas, tal como lo atestiguan la gran cantidad de fotografías de personas que fueron salvajemente torturadas en las celdas que allí se hallaban y que, hay que decir que al ver dichas celdas, me han parecido muy sórdidas a la par que inhumanas.

La historia es que el edificio donde se encuentra el actual museo, el Dom Slaski (Casa de Silesia) se halla ofreciendo su puerta principal a la calle Królewska, lugar, como dije antes, en el que he residido durante dos años, en los que ni siquiera me percaté que se hallara allí ese monumento al terror y al despropósito de la violencia. De hecho, a posteriori me enteré que el edificio donde yo mismo residía había sido levantado (ni quiero saber por qué manos) para albergar tropas alemanas en esta época, dado que hasta antes de la II Guerra Mundial esa zona de la ciudad era periferia.

Otra cuestión es que, ya puestos a emitir pensamientos, recomendaría efusivamente una visita a este lugar y al complejo de Auswitz-Birkenau a aquellas personas que, bien piensan como pensaban aquellos matarifes en cuanto a creencias de superioridad racial y demás -que las hay en todos los sitios-, bien a aquellos que niegan la existencia del Holocausto. Quizá eso haría que reconvinieran en sus pensamientos -o no, que nunca se sabe con los fanáticos de algo-.

Dirigiéndonos a lo práctico, como no se podían tomar fotos en ese lugar, me he permitido tomar algunas de las disponibles en Internet para ilustrar la visita. Dichas fotografías se encuentran en el museo:


Soldados alemanes desfilando frente al castillo de Wawel en 1939


Izando la bandera del III Reich en el castillo de Wawel


Perspectiva de la Plaza de los Inválidos en primer término en los años '30. El último edificio que se divisa a la izquierda es el Dom Slaski, sede del cuartel general de la Gestapo en Cracovia, haciendo esquina entre las calles Królewska y Pomorska


Escrito en la pared de una de las celdas de tortura de la Gestapo. El texto dice: "AMIGOS! Rezad por Waclaw, el cual va a ser ejecutado el día 10.10.44"


Fachada del Dom Slaski, en la C/. Królewska, en 1939, recién abierto el cuartel general de la Gestapo y de las SS


Vista actual del Dom Slaski, desde la C/. Królewska

En fin, aunque estas imágenes no logren transmitir la crudeza de lo expuesto, la verdad es que lo que se puede apreciar en el museo es tremendamente estremecedor. No hay que dejar de verlo, sobre todo para que la gente del hoy aprenda a no repetir los errores de la gente del pasado.