26.1.09

De visita en Niepołomice

El día 9 de noviembre de 2008 hice una excursión al pueblito de Niepołomice, una pequeña localidad que se encuentra a unos 20 kilómetros al sureste de Cracovia. Es un lugar con cierto encanto, donde se enlaza la historia con las tradiciones polacas. Además, esta localidad posee un antiguo castillo en el centro de la misma, así como varias iglesias de interés.

También posee rutas de senderirmo bastante bien señalizadas, que parten de la plaza central del pueblo y se adentran en una verde espesura que abunda en la riqueza cinegética propia de estas latitudes centroeuropeas.

Niepołomice se caracteriza por ser un lugar en el que el paso del tiempo casi no se percibe por parte de la persona que circula por sus calles mientras admira los numerosos ejemplos de arquitectura barroca que se dan en esta localidad. Además, consta de un gran monasterio y es un centro importante en relación al catolicismo en la zona de Małopolska.

Algunas imágenes de Niepołomice podrán ayudar al lector a hacerse una idea acerca de dicho lugar:


Niepołomice dispone de un centro de hípica, en el cual se realizan concursos y competiciones variadas a lo largo del año con los equinos.

Detalle de las estatuas que franquean la puerta de acceso al castillo de Niepołomice

Curiosa escultura en el parque que se encuentra junto al castillo de Niepołomice, hecha en su mayor parte en piedra.

Estatua del rey Kazimierz Wielki (Casimiro el Grande), fundador del castillo de Niepołomice y de la aldea que junto a éste creció.

Vista exterior de las alas residenciales del castillo de Niepołomice, hoy día convertidas en hotel y zona de restauración respectivamente.

Curiosa exposición fotográfica frente al castillo de Niepołomice en la se muestran las fotografías antiguas de la localidad y su transformación a lo largo de la historia.

Detalle de los cañones (del sigo XVIII), conservados en el patio de armas del castillo de Niepołomice.

Detalle ornamental en el claustro que rodea el patio de armas del castillo de Niepołomice. De cerca, se puede apreciar que la factura de la armadura es bastante reciente.

Ala oriental del castillo de Niepołomice, y entrada al hotel que acoge el mismo.

Una gran armadura, de unos 3 metros de altura, orna el parque que hay junto al castillo de Niepołomice. La verdad es que impone respeto de lejos...

Vista del acceso a los jardines del castillo de Niepołomice, sitos en el ala occidental del mismo.

Vista de ua típica casa de la localidad

En Niepołomice también se encuentra un pequeño observatorio astronómico, dependiente de la Región de Małopolska, en el que se organizan encuentros astronómicos y actividades, orientadas sobre todo a las escuelas y centros de enseñanza media.

Graciosas cabañas situadas frente al observatorio para alojar a participantes en las veladas astronómicas que éste organiza.

Vista de una de las iglesias principales de Niepołomice. Obsérvese la mezcolanza de estilos que la misma posee. Tras el arco, hay un mosaico con una imagen de Juan Pablo II, tan realista que parece una fotografía.

Detalle del mosaico dedicado a Juan Pablo II.

Edificio del Ayuntamiento de Niepołomice.

Plaza central de la localidad, con casas bajas rodeando todo el perímetro de dicha plaza.

Pequeño túmulo votivo, con un obelisco conmemorativo rematando la parte superior del mismo. Las construcciones tumularias son frecuentes en esta zona de Polonia, incluso hoy en día, más como conjuntos monumentales, dado que han perdido su función de tumbas.

De nuevo en la brecha...

Tiempo ha que no escribo en el blog, pero la ingente cantidad de asuntos, tanto personales como profesionales que he tenido que ir resolviendo y sorteando a lo largo de estos meses, ha impedido que escribiera con la asiduidad y soltura que he venido teniendo de antes. En cualquier caso, para recuperar el tiempo perdido, en sucesivas entradas iré dando cuenta de mis aventuras y desventuras por Polonia y sus alrededores.

Lo cierto es que han sido unos meses poco movidos en lo que se refiere a desplazamientos y a otras zarandajas, y lo único que me preocupa ciertamente es que el reloj ya va desgranando su cuenta atrás para abandonar el lectorado en Cracovia. Por ahora puedo decir que ha sido y sigue siendo una experiencia estupenda, y que estoy plenamente convencido de que merece la pena desde muchas ópticas.

Veremos qué nos depara el futuro...