De oca en oca, y tiro porque me toca... Este fue el año de las fiestas, y como no podía ser menos, el día 17 de mayo organicé mi fiesta de cumpleaños en el Club Latino El Sol. Dado que se han portado tan bien durante todo el curso conmigo, me parecía justo y adecuado hacer que también los buenos momentos que tengo que compartir fueran en ese lugar.
Así pues, me armé de valor (y de una considerable porción de viandas y bebidas adecuadas a la ocasión) e invité a las personas que conozco en la ciudad. Conclusión: más de 200 personas estuvieron presentes y hay que decir que disfrutaron muchísimo, según ellas mismas me contaban.
Regalos en cantidad, todos estupendos, pero he de reseñar dos de ellos (sin desmerecer los demás) que llamaron poderosamente mi atención: el primero es una foto de todo el 2º curso de Filología Española de la UJ, que me habían preparado, para que recuerde a todas las personas a las que les he exprimido la mente durante este curso académico, y que prepararon con mucho entusiasmo y cariño. El segundo, un juego de parchís y de oca que me regalaron mis amigas españolas Esther, Jana y María Elena (regalo Erasmus, lo llamaban ellas), y que por supuesto, me toco mi corazoncito.
Es estupendo sentirse rodeado de tanta gente que te aprecia y, sobre todo, poder compartir con toda ésta tus momentos más felices. A todas las personas que acudieron a mi fiesta de cumpleaños, muchas gracias por venir. Gracias de corazón.
Así pues, me armé de valor (y de una considerable porción de viandas y bebidas adecuadas a la ocasión) e invité a las personas que conozco en la ciudad. Conclusión: más de 200 personas estuvieron presentes y hay que decir que disfrutaron muchísimo, según ellas mismas me contaban.
Regalos en cantidad, todos estupendos, pero he de reseñar dos de ellos (sin desmerecer los demás) que llamaron poderosamente mi atención: el primero es una foto de todo el 2º curso de Filología Española de la UJ, que me habían preparado, para que recuerde a todas las personas a las que les he exprimido la mente durante este curso académico, y que prepararon con mucho entusiasmo y cariño. El segundo, un juego de parchís y de oca que me regalaron mis amigas españolas Esther, Jana y María Elena (regalo Erasmus, lo llamaban ellas), y que por supuesto, me toco mi corazoncito.
Es estupendo sentirse rodeado de tanta gente que te aprecia y, sobre todo, poder compartir con toda ésta tus momentos más felices. A todas las personas que acudieron a mi fiesta de cumpleaños, muchas gracias por venir. Gracias de corazón.
1 comentario:
de nada tio
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